Uno debe experimentar el carisma de la satisfacción a través de sus cualidades internas.
Observa, comprende, analiza y luego actúa con decisión.
Mantén la calma y la serenidad, sin confusión. Posee una visión clara, una
comprensión clara. Permítete tener confianza en ti mismo, un alto nivel de
compromiso y, mientras trabajas, sé altamente creativo en tus maneras.
Conviértete en una fuente de inspiración.
Cuando posees estas cualidades, existe satisfacción laboral,
o satisfacción interior, que deriva de tu propio desempeño. Así que
experimentas el carisma de la satisfacción a través de tus cualidades internas.
Ejercita las principales actitudes o poderes internos en el momento y lugar
adecuados. Potencia estas habilidades y poderes para ser eficaz en el entorno
actual. Estas habilidades y poderes se desarrollan naturalmente cuando uno toma
conciencia de los valores asociados y los practica.
Los valores fundamentales —paciencia, relacionada con la
capacidad de escuchar; humildad, con la disponibilidad; amor, con la
tolerancia; etc.— están vinculados a poderes específicos. Gestiona la paradoja
con desapego y ecuanimidad. Sé capaz de retirarte y ser un observador
imparcial. Deja de lado todos los demás pensamientos y mantente mentalmente
disponible. Eres libre, estás listo y puedes empezar cualquier cosa en
cualquier momento. Sé capaz de delegar. La calidad de nuestros sentimientos,
actitudes, creencias y comportamiento depende de la calidad de nuestros
pensamientos.
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