La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a usar palabras negativas y de baja energía en nuestras conversaciones diarias. Cada palabra lleva una energía y vibración particular. Es lo que irradiamos al universo. Y atraemos una energía similar que se manifiesta como nuestro destino.
Necesitamos revisar y ampliar nuestro vocabulario, y no tomarlo a la ligera. Nuestras palabras crean nuestro mundo.
¿Consideras el impacto de las palabras que usas habitualmente o las das por sentado, creyendo que al fin y al cabo son palabras?
¿Has experimentado que ciertas palabras pueden hacerte sentir feliz, triste o enojado al instante?
Las palabras son mucho más que transmitir nuestras opiniones. Cada palabra que pensamos, decimos o escribimos vibra a una frecuencia determinada. Usar palabras negativas sobre nosotros mismos, otras personas, lugares, cosas o el mundo mismo bajará nuestras vibraciones y las de ellos.
Refinemos nuestro vocabulario para usar solo palabras puras, positivas y empoderadoras. Usa solo palabras de alta vibración. La alta energía no solo nos hace sentir bien, sino que también eleva nuestras vibraciones.
Atraemos más positividad.

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