Tu propia decisión

Volverte vegetariano es algo personal, no debes convertirte en un activista del tema ni con tu familia ni con tus amigos o relacionados. 

Así como tú tienes el derecho de tomar tus propias opciones, todos lo tienen también. 

Es más importante que alguien se motive porque te ve feliz y disfrutando del tema, que porque lo has convencido con base en argumentos. 

Debes prepararte, pues casi todo el mundo te va a preguntar “¿Y por qué te volviste vegetariano?” Entonces debes tener un “guion de respuesta“, con el cual te sientas muy cómodo y que refleje realmente que es lo deseas para tu vida con este importante cambio. Ese guion debe ser corto, conciso y preciso. Que no esté sujeto a discusión y que no genere polémica. Tú no tienes por qué justificar tu decisión. 

Escucha, aprende, establece tus intenciones, haz tu plan y ponte en acción. 

Mucha atención al hacer tu plan. Metas, objetivos, estrategia y fechas. Puede ser que te pase como a mí, que lo logres antes de lo propuesto. Te ayudará también para revisar si tienes algún bloqueo y no lo estás logrando. Enseguida deberás reajustar el plan. No te culpes si fallas al principio, es normal. 

La forma más recomendable es la gradual. Me explico. 

1º Paso: Dejas las carnes rojas. Solamente vas a consumir pollo y pescado. 

2º Paso: Dos días a la semana consumes proteínas vegetales. Y el resto, pollo o pescado 

3º Paso: Dos días a la semana consumes pollo o pescado. Y el resto proteína vegetal. 

4º Paso: Eliminas de tu dieta por completo la proteína animal. 

En cuanto tiempo? Depende de ti. Puedes necesitar algunas semanas, o algunos meses entre cada paso. Sentirás cuando es el momento correcto para eliminar de tu dieta las carnes.

Entretanto investiga, explora, ensaya. Adquiere conocimientos de nutrición y de cocina para en adelante preparar los mas ricos platos y nunca echar de menos las carnes.

Mi tip para hoy: Claridad y formeza en tu motivación