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Novedad a cada paso (Parte 1)

Vivir una vida de positividad y creatividad hace de la vida un hermoso viaje que uno ama por completo y disfruta al máximo. Diferentes pensamientos, palabras y acciones llenas de novedad y entusiasmo son la energía impulsora de tu vida. La vida no debería ser una rutina con el mismo tipo de pensamientos, palabras y acciones todos los días. 

Por otro lado, la vida debería ser un viaje lleno de felicidad y variedad con diferentes tipos de eventos y no las mismas escenas y situaciones todos los días. Además, interactuar con diferentes tipos de personas todos los días le da a la vida un nuevo toque de positividad y relajación que no sería posible si conociéramos a las mismas personas todos los días. 
Por lo tanto, procura conocer gente nueva todos los días y darle a la vida un nuevo significado y propósito realizando diferentes tipos de actividades creativas. Incluso en tu trabajo, busca diferentes tipos de actividades que le den un nuevo propósito a la vida. 
No te acostumbres a una rutina similar todos los días que puede hacer que el trabajo o incluso las tareas del hogar sean un ejercicio aburrido. Sé creativo y aporta novedad a cada paso.

Además, cada vez que comiences el día, crea algunos pensamientos o afirmaciones positivas en tu mente. Que estén llenos de éxito y mucha determinación que te mantendrán lleno de energía positiva durante todo el día, para que puedas realizar acciones sin cansarte. Esto es lo que es una vida feliz. 
Además, cada dos horas del día, deja de trabajar durante 3 minutos y revisa los pensamientos en tu mente. Si van en la dirección equivocada, dales una nueva dirección meditando y creando muchos pensamientos poderosos y positivos o, en ocasiones, si te sientes más cómodo, experimenta el silencio en la meditación conectándote con Dios, el Océano de Paz. 
Una es una expansión de pensamientos y la otra es hacer las maletas (empacar los pensamientos a su esencia). Ambos son métodos espirituales para potenciar la mente. Ambos tienen sus propios beneficios y ayudan en el control mental. Prueba cualquiera de los dos según la situación. 
Además, a lo largo del día, habla con Dios y hazlo parte de tu vida como lo harías con un pariente cercano o un amigo, de la misma manera

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