Cada ser humano tiene una naturaleza positiva innata debido a las cualidades inherentes de amor, paz, felicidad, etc. que están dentro.
La introversión, la práctica de mirar dentro, le permite a uno estar en contacto constante con uno mismo y con su verdadera naturaleza.
Ayuda a expresar estas cualidades en todo lo que se hace.
Debido a haber practicado durante mucho tiempo con ellos, estas cualidades surgen de forma muy natural en el momento de la necesidad.
La práctica de ser introvertido me ayuda a experimentar esas cualidades dentro de mí, que de otra manera permanecen ocultas durante situaciones difíciles.
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