La palabra «dieta» proviene del griego dayta, que significa ‘régimen de vida’. Se puede usar como sinónimo de régimen alimenticio, o sea, el conjunto y cantidades de los alimentos o mezclas de alimentos que se consumen habitualmente.
Las razones por las que se opta por una dieta vegetariana pueden ser económicas – se consumen menos recursos naturales en su producción, ideológicas, éticas – cuestionamiento del sacrificio de un animal, ecológicas – consumo de agua en su producción y aumento de emisión del CO2 a la atmósfera de salud – el mayor consumo de fibra de forma natural mejora el tránsito intestinal lo cual previene el cáncer de colon, hay reducción del ácido úrico y menor consumo de grasa que influye en arterias menos obstruidas.
Hay diferentes tipos de vegetarianismo y es bueno tener claridad en este aspecto. En el mercado se encuentran productos que se ofrecen como aptos para vegetarianos, pero incluyen en su elaboración huevos o gelatinas, productos de origen animal.
Veamos en detalle:
Cuando se es vegetariano, no se consumen carnes de ninguna clase, sean rojas o blancas, ni tampoco cualquier alimento que las contenga.
El veganismo: en el que no se consume ningún producto procedente de un animal, incluida la miel de abejas y tampoco se usan productos de origen animal.
Lacto vegetarianismo: aquel en el que no se consumen productos procedentes de animales excepto la leche y los productos derivados de la misma.
Ovo-lacto-
vegetarianismo: además de la leche se permiten el consumo de huevos y
El api vegetarianismo:
que consume miel de abejas además de los vegetales, legumbres, semillas y
frutas.
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