Vamos a relajarnos, a soltarnos un poco y vamos a trabajar sobre estos dos verbos: SOLTAR Y FLUIR.
Soltar algo significa que está ahí que quedó como atascado en tu garganta,
que quedó en la vida, que no te deja avanzar, que no logras parar de pensar en
eso y normalmente es algo que ya pasó que ya no está contigo más. Lo que está
atascado en tu garganta ya no está en tu boca. Esa situación, tal vez perdiste
un empleo o una oportunidad de trabajo fabulosa, tal vez una persona que tú
querías mucho se fue por alguna razón. Tal vez tu salud que era excelente hace
dos meses, ahora es pésima.
Soltar es, en primer lugar, aprender
a apreciar lo que hoy tienes y porque hoy tienes esto, puedes decirle adiós a
lo que ya pasó y lo que terminó. Ustedes que se están alistando para meditar
deben tener cosas que les gustaría soltar y otras que no les gustaría soltar, pero
igual les hacen daño porque no les permiten avanzar. Yo no puedo colocar una
mesa donde hay otra mesa y esa mesa tal vez ya la sacaron, ya no está ahí, pero
en mi mente, en mi psicología todavía está ahí y aunque ahora ya puedo poner
una mesa no la pongo porque me imagino que la otra está ahí.
Soltar parte del principio de que todo el presente está OK. Puede uno ser
mejor; podría ser mucho mejor, pero es, es lo que es. En la medida que yo acepto
el presente, el presente se torna un presente para mí, un regalo, entonces si
tengo esa conciencia, va a ser fácil dejar soltar, soltar, soltar…
simplemente dejar ir todas esas cosas que pasan en la vida. Recuerdo una
clase muy espiritual una vez que daba dos ejemplos como analogía para eso,
primero era que el mar traía olas y tú no podías exigir del mar que parara de
traer olas y cuando la ola ya pasaba tú tampoco podías pedir “ola vuelve”, y la
segunda analogía es el calendario, el almanaque, los calendarios que eran de
hojitas son más inteligentes que nosotros, porque cuando pasa un día, pasa un
mes, pasa un año…ya pasó y simplemente lo botas. Entonces, soltar es eso.
Pero para complementar el soltar, tú debes dejar fluir porque soltar a
veces requiere mucha energía, mental, emocional. Porque yo he mantenido la
esperanza de que algo sucediera, tal vez yo quería recuperar a esa persona, tal
vez yo quería recuperar ese trabajo y soltar significa que no voy a
recuperarlo, tal vez de la forma que yo lo tenía, por lo menos. Entonces
necesito aprender a fluir con la vida…cómo surfear en la vida. Conozco varias
personas que han practicado Surf, es un deporte diferente, muy bonito, bastante
agradable.
El surf en la vida es eso, tienes que medir la ola, tienes que saber cuál
es la ola que vas a coger, tienes que saber las maniobras que debes hacer,
tienes que saber los riesgos que hay, pero ya cuando estás en la ola, tú fluyes.
Tú no puedes atacar la ola, simplemente tienes que saber qué hacer con ella, saber
qué trabajar con ella. Cuando eres capaz de soltar tu vida se vuelve como ese
mar, ese flujo natural de las cosas. No significa no hacer nada, el surfeador
hace mucho, está trabajando mucho, está trabajando varios músculos de su cuerpo
incluso para mantenerse en la posición. Hay algunos surfeadores que duran
varios minutos manteniéndose en una ola, dominándola, pero solo es posible si
el surfeador suelta la orilla donde estaba, la playa. Entonces, el trabajo de
soltar y fluir corresponde a eso. Yo acepto el presente de una forma bonita. Soltar
no funciona si yo trato de abandonar las cosas del pasado. El pasado va a volver,
aunque sea en forma de fantasmas o sea de impresiones emocionales que tengo
dentro de mí y que van a dictar lo que voy a hacer. Más bien, soltar parte de
apreciar lo que está pasando en ese momento, mirar la vida, cuántas
oportunidades nos está dando. Uno puede decir que me está quitando muchas
posibilidades, los problemas, la Pandemia. Pero cuando yo suelto…no es
abandonar, yo suelto, dejo que se vaya, o sea, dejo la mano abierta y eso fluye
por mi mano. Y al soltar yo paso a fluir…Soltar de forma natural y comienzo a
equilibrarme en la vida. En vez de tratar de dominar “la ola” lo que uno tiene
que hacer es convivir con ella, armonizarse con ella, equilibrase con ella. Es
un proceso un poco diferente, o sea, que yo no estoy batallando con esa ola, no
estoy luchando contra ella, la ola no me está arrastrando, así sea super fuerte
yo la estoy manejando de una forma positiva, de una forma poderosa, de una
forma sincera, incluso del corazón.
Soltar, deja ir…y fluye Y ¿qué pasa cuando fluyes en la vida? Una sensación,
cuando tú sueltas es que te sientes vacío. Y ¿ahora qué hago? Yo he visto
muchas personas que por ejemplo están enfermas y debido a la enfermedad hay varias
cosas que no pueden hacer y cuando ya están bien siguen sin hacer esas mismas
cosas ¿por qué siguen sin hacerlas? Porque ya quedó en su mente, en su parte
emocional “Yo no puedo hacer eso” No voy a hacerlo, no quiero hacerlo…entonces,
ahora ya no tengo la excusa de la enfermedad, y me toca buscar otras excusas y
normalmente las personas son creativas y encuentran. Soltar es positivo, pero
por eso necesito ver desde el punto de vista presente qué tengo hoy, cómo estoy
hoy, para poder soltar el pasado, dejarlo fluir y solo así puedo fluir yo.
Y la vida es maravillosa cuando fluye, cuando te dejas llevar un poco. Esto
exige mucho esfuerzo, tus músculos estarán tensionados. Fluir en la vida es
dejar llevarte…es aceptar, aceptar y más bien usar tu resiliencia o sea tu
poder interior para que la “ola” te dé lo mejor y dé a los demás que conoces la
mejor experiencia posible.
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