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La verdad trae victoria y también felicidad

¿Qué es la verdad y que es victoria? Hay dos criterios para discernir la verdad. La verdad debe ser eterna, y la verdad debe ser imperecedera. Si alguno de estos dos criterios falta, entonces no es verdad.

Hay tres verdades eternas e imperecederas: La identidad del yo, la existencia e identidad de Dios, y la filosofía del Karma.

La identidad del yo, el ser, es conciencia, o espíritu o alma. El alma es un punto infinitesimal indestructible, de energía luminosa, compuesto de pensamiento. Dios es también un punto todopoderoso de inmensa energía, luz y poder. La filosofía del karma se basa en el retorno de las acciones. Sin embargo, lo que muchos no reconocen es que el karma se basa en el pensamiento, y es por eso por lo que nuestros pensamientos importan inmensamente.

Vivimos en un mundo de materia, de átomos en constante movimiento. Un mundo de formas físicas, todas las cuales son perecederas. Un mundo de relaciones y roles, todos los cuales son transitorios. Si fracaso en mantener, de manera consciente, las tres verdades eternas en mi conciencia, soy arrastrado a este mundo de temporalidad y a merced de mis propias debilidades, las opiniones y orientaciones de los demás, las expectativas de mi cultura particular, y mis propios deseos.

Para llegar a ese estado de poder tener una conciencia constante de estas verdades, necesito silencio. Necesito el silencio que solo es posible en profunda meditación. Con el poder de la concentración y la experiencia de profundo silencio y paz en la meditación, estas verdades se vuelven cristalinas. Con esta claridad, puedo regresar a mis responsabilidades y roles en el mundo físico con la comprensión total de exactamente lo que necesito hacer para vivir una vida en libertad, ya no ser un esclavo de deseos temporales y preocupaciones.

La meditación es la clave para este tipo de victoria y felicidad. Vale la pena dedicarle tiempo cada día para experimentar la verdad de ser un alma, y para conectarse con el Alma Suprema en la experiencia de la meditación. En esta experiencia me doy cuenta de la calidad de mis pensamientos, las semillas de toda acción. La verdad, experimentada de esta manera, trae la victoria sobre los sentidos, y, por tanto, felicidad.

B.K. Rajni es la Coordinadora Nacional de Brahma Kumaris en Filipinas y Japón

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