El dolor emocional y el problema
El autor narra un
incidente ocurrido a Greg Rusedski un tenista de origen canadiense que representó
al reino unido desde 1995 y quien fue
considerado el No 4 del mundo en su época. Estaban en el anual de tenis de Wimbledon
cuando le iba ganando a su rival por un set, un espectador gritó una pelota
mala y el árbitro pensando que fue el juez de línea quien la cantó lo aceptó.
Rusedski se puso furioso perdiendo toda su concentración en tan crucial momento
lo cual le llevó a perder aquel partido y al final del cual estrelló su raqueta
contra el piso. En una entrevista admite que no fue su rival sino la
desconcentración producida por la ira lo que lo venció. Sin embargo algunos
otros tenistas entre ellos Federer y Agassi se vieron enfrentados a
situaciones similares pero al mantener la calma siguieron el juego y lograron el éxito en esos momentos en que si
se dejasen llevar por la emoción del momento habría pasado igual.
En el momento más
difícil de afrontar una situación, se pierde todo lo ganado si no se mantiene
calma, la ira produce desconcentración,
de esta forma un juego al igual que la vida que es también un juego deja de
serlo para volverse un gran problema.
En un extremo del espectro de la ira están los que se
enojan rápidamente en cuanto ven u oyen mencionar cualquiera de los cientos de
aparentes injusticias del mundo. En el medio están los que mantienen la calma
cuando ocurre un “conflicto importante” en un lejano país, pero se irritan
fácilmente cuando ocurre un “pequeño conflicto” dentro de su círculo de
relaciones y en su vecindario. En el otro extremo del espectro están los que se
llaman así mismos iluminados y para los cuales la ira ya no surge en ninguna
forma de expresión. Afirman que la ira no sirve para nada y que es
contraproducente. También están los airados activistas que dicen que el mundo
no mejorará si no nos enojamos por el estado de las cosas. ¿Quién de ellos
tiene razón? ¿Es la ira útil para crear un mundo mejor? ¿Puede ser incluso
saludable? ¿Está alguna vez justificada? ¿Qué es la ira? ¿POR qué surge? ¿Y qué
efectos produce?
Un gran número de
estudios revela que la ira es muy perjudicial para nuestro bienestar físico.
Uno de ellos decía que liberarse de la ira y perdonar, alivia muchas dolencias.
Otro de estos estudios indica que al inculcar perdón muchos logran
desengancharse de la adicción a las drogas o reducir sus recaídas. El proyecto
sobre el perdón de la universidad de Stanford reveló que es imposible ser feliz
y estar sano si uno está amargado y enojado por lo injustamente que le han
tratado.
Cuando se secreta
mucha adrenalina y cortisol producto del estrés y la falta de control de las
emociones, el corazón se acelera, la respiración se vuelve más rápida y la
mente va a cien por hora. La liberación de azúcar que acompaña esta reacción
activa los músculos y la tensión sanguínea se dispara; esto hace que uno sea
más propenso a sufrir un infarto. Esto no es perjudicial si la tensión o el
sobresalto es breve como cuando nos vemos frente a un peligro o situación que
solucionar por ejemplo evitar un accidente al conducir un vehículo, pero la
agitación emocional que producen la ira
y el rencor es como si se estuviera en peligro por largos períodos y por eso
estas hormonas de alerta se vuelven tóxicas. Se ha comprobado el efecto
depresor del cortisol sobre el sistema inmunológico lo que nos lleva a sufrir
enfermedades y dolencias serias. Según el profesor Stafford Lightman, de la
universidad de Bristol, el cortisol desgasta el cerebro y lleva a la atrofia
celular y a la pérdida de memoria. También el cortisol sube la tensión y el
nivel de azúcar en la sangre, endurece
las arterias y fomenta las cardiopatías como se dijo antes, así que no puede
ser sano un estado en el cual no podemos manejar las emociones y mantener la
calma.
En esta primera
mirada que hace Mike George a la ira nos hace ver por qué razón no puede
traernos beneficio ni físico ni emocional y menos a nivel mental la falta de
manejo de la ira en cualquier contexto que se le coloque.
En los siguientes
segmentos de este viaje nos mostrará otras situaciones a la que nos puede llevar
y las consecuencias nefastas que a veces sin darnos cuenta estamos acumulando
hasta que en algún momento todo estalla como una bomba. Continuaremos este
viaje especial que nos irá llevando a conocer profundamente a la más
destructiva de las emociones y cómo podemos transformarla en algo muy valioso y
sano a todos los niveles: físico, emocional, espiritual, mental etc.
Mientras llega
nuestro próximo encuentro podemos reflexionar sobre lo se nos plantea en esta
primera mirada a la ira.
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