En un mundo que busca incesantemente la satisfacción, pocos se dan cuenta de que sentirse plenamente satisfecho es algo mucho más alcanzable de lo que se imagina. La verdadera y constante satisfacción está dentro del ser: una mente pacífica, positiva y feliz, una personalidad tranquila y los poderes internos funcionando plenamente. Meditar es encontrar la verdadera satisfacción del ser. Yo me desconecto del mundo en que vivo, de las personas, objetos, incluso de mi propio cuerpo, nombre, forma profesión y por unos minutos viajo lejos de todo eso. Tan libre como un pájaro cuando empieza a volar y se va de su nido. Es un nido, es un entorno que a veces me da satisfacción, a veces es placentero y agradable, me muestra lo bello que la materia me puede dar, que las relaciones me pueden entregar. Pero muchas veces es amargo, es duro y complicado, es difícil de entender. Entonces, por ahora, yo dejo todo eso a un lado y vuelo muy alto, muy muy alto, hacia dentro de mi propio ser y lo prim