Siento el cuerpo, lo puedo sentir, percibir y muy conscientemente envío vibraciones de paz a este cuerpo, envolviéndolo de paz, de tranquilidad…para que la tensión desaparezca…puedo mover quizás los hombros o si siento algo de tensión.
Pero siempre con esta imagen de luz de envolver el cuerpo de luz para que se relaje…para que esté tranquilo y mientras tanto la atención va hacia el interior reconociendo el ser que soy, el ser espiritual que soy…el ser que ha pasado por muchas experiencias y vivencias… y que sea como sea hoy me encuentro aquí…y disfruto ahora de mi propia compañía…
Disfruto de estos momentos de quietud que me permiten reencontrarme, alinearme con mi centro… con este espacio de quietud total que hay en el interior…como si en el interior hubiera un pequeño templo… un espacio sagrado que cuando accedo a él es como si no existiera nada más… nadie más y disfruto de la paz, del bienestar de estos momentos de centramiento… de mirada interna… de equilibrio…ahora puedo escuchar el silencio…
Puedo darme cuenta de los pensamientos pacíficos que hay en mi mente… y de cómo en el corazón las emociones se han ido calmando para recuperar mi estado natural de ser…mi estado original de ser.
Ahora sé que no se trata tanto de tener o de hacer… sino de ser… de ser plenamente consciente de este instante… de este momento…y a partir de aquí con mis pensamientos puedo volar… puedo sentirme envuelto en luz…puedo percibir la Estrella Suprema… esta estrella, esta luz que siempre está disponible para comprenderme… para acogerme…y de nuevo no tengo que hacer nada… solo ser… estar ante esta presencia bondadosa…
Y voy a quedarme ahí… desde la quietud… desde la armonía… desde el reencuentro con el ser que soy y con esta estrella que puedo sentir ahora…estos son momentos sanadores… me permito abrirme para que aquellas heridas del pasado se puedan curar desde el amor más profundo…siento amor hacia quien soy… y siento este amor hacia toda la humanidad…hacia todos los seres… siento amor por el planeta… por esta tierra que nos acoge… nos nutre la energía del amor… está llena de fortaleza… de poder espiritual…
Y ahora me observo y me pregunto ¿Cómo estoy?... ¿Cómo me encuentro ahora?... y observo si esos momentos de quietud han producido algún cambio en mi… o me han hecho dar cuenta de algo… y lo que sea lo guardo como algo muy precioso en mi corazón…y me voy preparando para seguir con el día de hoy…
Respiro profundamente, ahora voy moviendo un poquito el cuerpo.
Om shanti
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