Sin embargo al serlo, minimizamos algunos riesgos, por ejemplo: se elimina el consumo de grasa animal que causa la elevación de la tensión arterial, de forma natural se aumenta el consumo de fibra mejorando el tránsito intestinal y facilitando la eliminación de toxinas cuya acumulación es precursora de cáncer de colon, aumentando el consumo de diversos vegetales, ingerimos en mayor cantidad los benéficos antioxidantes que previenen el cáncer.
Al aumentar la ingesta de frutas, vegetales, semillas y cereales, una dieta vegetariana variada y debidamente equilibrada, aporta los niveles necesarios en nutrientes que el organismo necesita.
El consumo continuado de proteínas vegetales, en sustitución de las proteínas animales más consumidas (fundamentalmente las carnes y derivados, y también pescados), es compatible con los criterios de dieta equilibrada. Al incluir combinaciones de vegetales en los menús, lograrás una dieta más variada e igual de nutritiva y equilibrada
Esta dieta es recomendable para todas las personas porque permite obtener proteínas de calidad -todos los aminoácidos esenciales- con un menor aporte de grasa saturada y de colesterol, sustancias propias de los alimentos de origen animal.
Los tips de hoy para garantizar tu salud siendo vegetariano:
Come una verdura de color verde oscuro al menos tres veces por semana.
Toma un suplemento vitamínico que contenga B12.
Mantente hidratado.
Come al menos una fruta o verdura cruda al día.
Reduce tu consumo de azúcares refinados.
Ten a mano tus aderezos de ensalada favoritos. Aceite de oliva, salsa soya, semillas, vinagre, jugo de limón.
Introduce las semillas en tu dieta, nueces, avellanas, almendras y otras.
¡Que tu plato esté lleno de color!
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