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Cruzando situaciones negativas con poder espiritual (Parte 1)

 Una esfera significativa e importante de nuestra vida que constantemente se aleja en una dirección que no queremos es la forma en que cuidamos de nuestro bienestar mental y cómo influye en nuestro comportamiento general y en la forma en que realizamos las acciones. 

Por ejemplo, si hoy estamos de buen humor, automáticamente todas nuestras acciones comenzarán a verse influenciadas por eso y las emociones positivas que existen en nuestra mente comenzarán a mostrarse en nuestras interacciones. Además, si una situación negativa y difícil llega repentinamente a nuestra vida y nuestra mente se mueve en una dirección negativa, entonces casi automáticamente nuestras acciones van en esa dirección. 

¿Cómo evitamos que este proceso suceda? 

¿Cuál es el mejor método a seguir para evitar que la mente caiga bajo la influencia de circunstancias difíciles y exigentes? 

¿Existe algún método que podamos utilizar para nuestra mente de modo que este proceso completo se detenga en el nivel de la mente en primer lugar? 

Digamos que hoy no te encuentras bien físicamente y no te sientes cómodo. Entonces ese es un tipo de situación negativa. Otro día, tu jefe en el trabajo no ha sido amable contigo y te sientes incómodo con la situación que te rodea. Este es otro tipo de situación negativa. 

Estos altibajos son comunes en la vida y estarán presentes en cada paso, pero ¿dejamos que dicten nuestra forma de comportarnos o nos aseguramos de que no interfieran con nuestra rutina habitual y nuestro trato con las personas? 

Por supuesto, nadie quiere ser una carga para ellos, pero al mismo tiempo las situaciones también deben afrontarse de manera positiva. 

Pero lo principal que debes cuidar es que, al hacerlo, no pierdas tu estabilidad interior y tus acciones sigan siendo positivas y llenas de paz, amor y felicidad. 

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