Video: https://youtu.be/2ECtjOWtKYc
Marcelo Bulk
1. Lo primero es realmente darse cuenta de la zona de confort. No es tan sencillo; al estar inmers@ en ella, a veces ni siquiera notas que existe. Una zona de confort es básicamente una estructura, incluyendo personas, que te hace sentir cómod@ y segur@... Reflexiona y comprende profundamente.
2. Hay dos tácticas básicas para salir conscientemente de la zona de confort. La primera es hacerlo paso a paso, al dejar de utilizar algo que realmente no es tan relevante y no usas tanto. De esta manera, tu camino de autoprogreso puede acelerar su ritmo.
3. La otra táctica es hacerlo ABRUPTAMENTE. No es para cualquiera, y requiere mucha disciplina y fuerza de voluntad. La gran ventaja es que por no estar en una zona de confort, naturalmente el ser buscará la sensación de seguridad en el mismo cambio personal que se está haciendo y las experiencias que va generando.
4. Sea cual sea la técnica, llegará un momento en que sentirás que ya no estás viviendo en tu zona de confort. Aprovecha esto para fortalecer tu fuerza de voluntad y profundizar el cambio personal.
5. A veces, en el camino, te puedes sentir perdid@ sin esta zona de confort... Bueno, toma soporte "un poquito", pero que sea algo que no perjudique tu empeño presente de cambio y en lo posible, algo que te motive a cambiar mucho más.
6. Una cosa es salir de la zona de confort, la otra es cuando ya no te sientes dependiente de ella. En tal caso, el tip es evitar otra zona de confort; en vez de eso, generar un espacio dinámico, que te haga sentir cómod@ y segur@, pero que no te impida seguir cambiando.
7. GRATITUD es una excelente herramienta para dejar la zona de confort porque abre tu corazón a nuevas aventuras.
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