Habiendo entendido que la fuente de nuestros sentimientos son nuestros pensamientos, nos damos cuenta de que a lo largo de nuestro viaje en el mundo físico hemos construido repetidamente muchas redes de pensamientos y sentimientos negativos y dañinos, creando muchas dificultades innecesarias para nosotros. tanto interna como externamente.
La meditación me ayuda a despejar esta negatividad y romper el hábito. Me ayuda a aceptar lo que sucede en mi propio mundo interior y a comprender cómo creo pensamientos y sentimientos, cómo asumir la responsabilidad de ellos y cómo aprovechar mis recursos internos positivos originales, lo que me ayuda a reemplazar los patrones negativos. de pensamientos y sentimientos con positivos.
Por lo tanto, la meditación no es simplemente una técnica de relajación, sino una herramienta poderosa para una tarea aparentemente difícil de auto-transformación o auto-cambio.
Para que el ciclo positivo de pensamientos y sentimientos funcione en mi vida, el lugar más fácil para comenzar son nuestros pensamientos. No es muy difícil cambiar nuestros pensamientos.
Solo requiere atención. Y al cambiar mis pensamientos, es fácil cambiar mis sentimientos. En la meditación, decido que durante unos minutos, todos los días (puede ser de 1 a 2 minutos o de 25 a 30 minutos a la vez, según lo que esté haciendo), voy a apartar pensamientos negativos que son débiles o derrochadores, y crean pensamientos puros, positivos y poderosos, basados en la conciencia de mi identidad espiritual.
Al
hacer esto, comienzo a experimentar los recursos o tesoros originales del yo.
Como resultado, surgen sentimientos positivos y poderosos para uno mismo y los
demás.
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