Estrellas del Éxito

Todos nosotros, nuestras brillantes estrellas del éxito, nacimos con muchas especialidades y talentos que ponemos en práctica a medida que crecemos. Hay algunos de nosotros especiales que traemos estas hermosas características de nuestras vidas pasadas. Algunos de nosotros desarrollamos nuevas características o especialidades a medida que crecemos y brillamos de diferentes maneras en la vida. Dios es nuestra amorosa y hermosa Madre y Padre espiritual, quien es un océano de especialidades y hermosas cualidades y poderes y todos somos Sus hermosos hijos espirituales. Cuanto más amamos a Dios y lo recordamos con un corazón profundo, más Sus cualidades y talentos absorbemos dentro de nosotros. Dulzura, humildad, respeto por todos, buenos deseos para todos, cuidado y amor son algunas de estas bellas cualidades que podemos tomar de nuestro padre espiritual. Dios es la única Estrella Suprema no física de paz, amor y alegría y la más dulce del mundo. Vemos estas virtudes en algunas personas con las que interactuamos y esas personas tan agradables irradian estas cualidades a todos los que les rodean todo el tiempo. Llenan la vida y los diferentes escenarios de la vida con hermosos colores, pintados por el pincel de la buena y pura acción.

Las personas que son bendecidas con muchas cualidades, reciben mucho amor de los demás y son respetadas por todos y son las verdaderas estrellas de la suerte del mundo. Hacen su hermosa fortuna en la vida y al hacerlo; tocan la vida de muchos. Dios ama a estos hermosos ángeles más que a nadie, ya que viven de acuerdo con Sus virtudes y adornan Su corazón siempre. Se dice que hay muchos que admiran las cualidades de Dios, pero los más afortunados son aquellos cuyas cualidades Dios admira.

Las personas que son bellas por naturaleza y muy especialmente dotadas en muchos sentidos logran mucho en sus vidas. Algunas personas son tan afortunadas que nacen para sobresalir en diferentes esferas de la vida como en las relaciones humanas, en el trabajo, en convertirse en mejores seres humanos y en todo lo demás que hacen. Para ellos, la vida se trata de dar a todos y contribuir a la vida de diferentes maneras hermosas. Todos sabemos que la bondad da felicidad a todos los que nos rodean, pero a veces, en diferentes situaciones de la vida, no logramos poner en acción nuestras cualidades. Entonces, el verdadero éxito como persona es usar cualidades en cada paso y convertirse en un actor especial en la vida, cuyas acciones todos admiran y en las que se inspiran. Y el éxito a nivel de la personalidad trae éxito en todas las demás esferas de la vida.

Todos desempeñamos diferentes roles en la vida y cada rol requiere ciertas habilidades y talentos para que estén llenos de éxito. Una persona llena de talento se destaca como especial en este mundo. Pero si queremos dar felicidad a todos mientras experimentamos el éxito, también debemos ser especiales como personas. Los talentos a veces son de naturaleza física, pero nuestra bondad agrega belleza a estos talentos y nos hace ver como estrellas especiales de éxito. Además, cuanto más bondadosos somos, más talentos adquirimos y Dios también nos llena de muchas, muchas especialidades que nos hacen una persona completa. Personas tan completas hacen del mundo un lugar especial para vivir y también enorgullecen a Dios.

Todos somos bendecidos con diferentes especialidades, que debemos utilizar siempre para dar alegría a todos y acercarlos al bien. Esto se debe a que cuantas más especialidades vea la gente en nosotros, poco a poco querrán convertirse en buenos seres humanos con cualidades divinas. Además, la forma más hermosa de hacer un mundo más agradable en el que todos vivamos felices es interactuando con todos y compartiendo algo bueno que existe dentro de nosotros con los demás, a cada paso. Sea un espejo en el que las personas también vean sus aspectos positivos y también se den cuenta de sus aspectos negativos y los cambien pronto. Vemos personas llenas de simpatía y riqueza interior de virtudes, que son así. Son como las diestras de Dios que están cumpliendo la tarea de Dios de crear un mundo lleno de paz, amor, satisfacción y alegría. Incluso Dios los ama y los respeta mucho porque son el reflejo de su bondad y están representando a Dios aquí abajo, mientras Él mira desde arriba. Se desbordan con un inmenso amor y alegría y están constantemente inspirando a las personas con sus tesoros y llenándolos con lo mismo.

Así que vengan, unámonos todos y brillen como estrellas en el cielo y traigan luz al mundo usando nuestros talentos, cualidades y especialidades en cada una de nuestras acciones. Cuando brillamos intensamente, otros en este mundo unirán nuestras manos y el mundo se llenará de la luz de la alegría con todos dando bendiciones llenas de amor a los demás y tomando lo mismo de los demás. Tales estrellas brillantes están entre nosotros y le darán al mundo una nueva dirección al realizar tan hermosas acciones de amor y armonía. Dios dice: Vengan, mis dulces hijos, ayúdenme con su bondad y ayudarán al planeta a convertirse en un reservorio de una vida feliz y amorosa.