Ir al contenido principal

Sanación y Perdón

Por Lucía Muriel

Sanar nuestra vida es responsabilidad de cada uno; cualquier dificultad en el manejo de las emociones, lleva a resentimientos, culpando a los demás, para no asumir nuestra parte, lo cual acrecienta el dolor y se convierte en un círculo vicioso. Cómo salir de este círculo, es el gran reto. Poseemos poderosos recursos internos, pero los hemos perdido de vista, o sea, olvidamos que están allí.   Cuando surgen  resentimientos por el pasado o  dolor por viejas heridas, la realidad es que  está dirigido hacia nosotros mismos; en el fondo nos sentimos culpables por lo que pasó. Todo proceso de sanación  empieza por uno mismo. Esto requiere un poco de dedicación y unos sencillos ejercicios de auto- observación.

Para comenzar, no culparse a sí mismo cuando se comete un error. Desde luego hubo el error y tenemos la responsabilidad de crear métodos para no caer en el mismo en el futuro, a la vez que asumimos la responsabilidad de mejorar, pero lo que se debe eliminar es el sentimiento de culpa o de castigarnos por lo sucedido. Tener presente: “Sentimiento de culpa no transforma nuestra actitud y sí puede acrecentarla más”. A cambio de eso, podemos decirnos a nosotros mismos, pensamientos tales como: “Yo soy especial, soy muy especial, soy muy maravilloso, todo lo que hago es maravilloso, y es para el servicio de los demás y de mí mismo” cuando cometas un error por grande que sea dite a ti mismo: “Esto fue una equivocación, haré lo posible por no caer en ella otra vez, pero esto no me desvaloriza o me hace ser malo, sólo tengo que tener más cuidado de aquí en adelante”.

La clave de todo es el amor: por uno mismo, por lo que se  hace, por el mundo y el universo entero. Es así como encontramos la esencia  de vivir con valor.


Comentarios