Cuando la gente lo está haciendo mejor que tú, ¿te sientes feliz por ellos, genuinamente o superficialmente o no feliz en absoluto, porque aún no has llegado allí?
Cada uno recibe su parte justa de acuerdo con sus karmas de esto o de sus nacimientos pasados, nada más y nada menos. Ser feliz por la felicidad de la gente implica que somos felices con nosotros mismos. También acaba con nuestras debilidades como el ego, los celos o la inseguridad. Si no vemos a las personas como competidores, cooperarán con nosotros.
Recordemos que estoy feliz por todos los que lo hacen bien y por todos los que son apreciados. Las personas que han logrado más que yo me motivan a hacerlo bien. Los felicito, celebro sus logros, siento su felicidad. Esto es ser de gran corazón.
Mira dentro y pregúntate hoy que cuando la gente compra un coche nuevo o una casa nueva, ¿nos sentimos bien o celosos? Puede sacar a relucir nuestro lado celoso, pero sentirnos felices por la felicidad de la gente indica nuestra madurez y fuerza.
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